A la mesa con la hormiguis

Si señores, evocando los milenarios almuerzos de Mirtha Legtrand de Tiner, gente amiga tuvo el privilegio de compartir un pollo al disco de la ostia. Podran ver en el plato un pan ya entrado en pelliscos porque era tanto el hambre que tenia que tuve que picotear. Mucho sol, amigos y un dìa realmente espectacular. La macha negra: eh loco!, no se rescataron con el tinto, vieja.